DELITO Y ENTORNO FISICO.LA ELECCION RACIONAL Y LA

No cabe duda que hoy en día la Criminología goza de un buen estado de salud y de un gran interés social como ciencia empírica multidisciplinar pero a su vez autónoma, con objetos propios de estudio y que se presenta a la sociedad como un gran área de producción de conocimiento debido a su versatilidad en sus métodos de investigación y al enriquecimiento procedente de otras áreas de las ciencias sociales, las matemáticas, la psicología o la medicina. Además, existe por fin una verdadera concienciación por parte de amplios sectores de la sociedad que conciben el delito como un problema endémico de la sociedad, un problema comunitario con graves consecuencias, que afecta y se desarrolla en todas las capas sociales y en todos los contextos sociales. Es por ello que más allá del estudio de su génesis o etiología, más allá de buscar sus causas individuales o multifactoriales y de sus consecuencias, se ha decidido hacer de la prevención y más concretamente del modelo de prevención situacional el tema principal de este trabajo por ser éste un tema ligado a la población en general pero especialmente a aquellos colectivos que más específicamente desempeñan profesiones relacionadas con la seguridad, ya sean policías, personal de instituciones penitenciarias, jueces o legisladores de política criminal, en tanto en cuanto es el Estado el responsable de establecer políticas criminales adecuadas y eficaces que contrarresten los efectos de la actividad delictiva desde orientaciones preventivas y entre ellas analizaremos la prevención situacional del delito, que a pesar de recibir fuertes críticas ciertamente fundadas, supone un enfoque muy interesante desde el punto de vista de la Sociología Criminal y de la configuración de las ciudades modernas desde su tejido físico, urbano y social. Este modesto trabajo pretende ser igualmente una herramienta de iniciación a los interesados en la Criminología, así como un manual básico y muy elemental para Administraciones como Ayuntamientos que quieran adoptar y aplicar medidas para la prevención de la delincuencia como partícipes en la competencia en seguridad ciudadana.