Nehodí se? Vůbec nevadí! U nás můžete do 30 dní vrátit
S dárkovým poukazem nešlápnete vedle. Obdarovaný si za dárkový poukaz může vybrat cokoliv z naší nabídky.
30 dní na vrácení zboží
La separación de las cátedras de griego y de latín en el seno de launiversidad perpetúa el mito de una distinción, incluso de unaoposición, entre «Grecia» y «Roma». Sin embargo, el Imperio llamado«romano» fue en realidad grecorromano por más de una razón. En primerlugar por la lengua: sin duda la lengua vehicular que se practicaba en su mitad occidental era el latín, pero lo era el griego alrededor del Mediterráneo oriental y en el Próximo Oriente. Igualmente, la cultura material y moral de Roma surgió de un proceso de asimilación de esacivilización helénica que comunicaba Afganistán con Marruecos. Porúltimo, el Imperio era grecorromano en un tercer sentido: la culturaera helénica y el poder romano. ésa es la razón por la cual losromanos helenizados pudieron continuar creyéndose tan romanos como lohabían sido siempre. El presente volumen sugiere una visión deconjunto y un análisis certero de esa primera «universalización» queconstituye los cimientos de la Europa actual.Nueva y originalinterpretación de la historia del mundo grecorromano en la Antigüedad. Al contrario que el común de los trabajos que existen en el mercado,Paul Veyne ?investigador de prestigio internacional? relata y analizael periodo desde un punto de vista unitario y conjunto, sin separar el mundo romano y el griego, dotándolo de coherencia argumental.