Nehodí se? Vůbec nevadí! U nás můžete do 30 dní vrátit
S dárkovým poukazem nešlápnete vedle. Obdarovaný si za dárkový poukaz může vybrat cokoliv z naší nabídky.
30 dní na vrácení zboží
En la mayor parte de los estados de Occidente la desafección algobierno se ha vuelto endémica. Parece que casi todos estamosresignados a que nada vaya a cambiar, y ello es preocupante. Enrespuesta a anteriores crisis de gobierno, ha habido tres grandesrevoluciones, que a su vez han traído consigo el Estado-nación, elEstado liberal y el Estado del bienestar. En cada una de ellas, Europa y Estados Unidos han marcado el ejemplo a seguir. Ahora estamos enmedio de una cuarta revolución en la historia del Estado-nación, peroesta vez el modelo occidental corre el peligro de ser arrinconado. Lacuarta revolución encara la crisis en que estamos inmersos y mirahacia el futuro, haciendo un recorrido global de los estados y figuras más innovadores. En primera línea está el sistema asiático de raízchina, cuyos experimentos con un capitalismo dirigido por el Estado yuna modernización autoritaria han desembocado en un increíble periodode desarrollo. Otras naciones emergentes están produciendosorprendentes ideas nuevas, desde el programa de Brasil detransferencias condicionadas de renta al intento de la India deaplicar técnicas de producción en masa en los hospitales. Eso nosignifica en absoluto que en esos gobiernos todo vaya bien, pero locierto es que han adoptado el espíritu de reformas y reinvención queen el pasado contribuyó tanto a la ventaja comparativa de Occidente.El reto no es sólo lograr la máxima eficiencia sino ver qué valorespolíticos triunfarán en el siglo xxi, si los de la democracia y lalibertad o los autoritarios que privilegian el orden y el control. Esmucho lo que está en juego.